RAPEL
COMO SE PRACTICA
Introducción
Más que un deporte en sí, el rápel es una técnica habitual en actividades al aire libre, sobre todo, de montaña. Todos los deportistas que practican escalada en roca o en hielo, alpinismo o barranquismo habrán rapelado alguna vez, ya que es una técnica de descenso con cuerda muy común en estas actividades.
Por lo general, las empresas que organizan actividades de aventura suelen ofrecer la posibilidad de practicar rápel dentro de un circuito formado por otros deportes.
Acceso
El rápel puede practicarse en cualquier zona de montaña donde las paredes sean adecuadas para la escalada o los descensos. Por ello, en las zonas del interior de la Costa del Sol hay numerosos puntos de interés para la práctica de la actividad.
Una de las empresas que incluye esta práctica dentro de sus actividades es Indian Sport, cuya sede en Málaga se encuentra en Parque Ardales, a las orillas del embalse de Guadalhorce. Este lugar también ofrece grandes posibilidades para los amantes de deportes de agua, como el piragüismo.
El municipio de Ardales se encuentra en una zona privilegiada del interior de la provincia, a unos 62 kilómetros de distancia de la ciudad de Málaga. La zona está en la confluencia de las comarcas de la serranía de Ronda, la campiña de Antequera y el valle de Guadalhorce.
Entorno
Las orillas del embalse de Guadalhorce ofrecen un gran interés turístico, no tan sólo para los aficionados a los deportes de aventura, sino en cuestión de atractivo natural. Uno de los parajes más bellos es el Desfiladero de los Gaitanes, un tramo en el que se conserva el llamado Caminito del Rey (a unos 100 metros de altura). El nombre responde a que antiguamente fue un camino de servicio utilizado en la zona por las comitivas reales cuando se desplazaban.
Clima
Ardales goza del típico clima del interior de la provincia. Los veranos son calurosos, con temperaturas que aumentan dependiendo del mes, y los inviernos, aunque algo más fríos, no llegan a temperaturas extremas.
Dificultad
El rápel no es difícil, en unas dos horas se pueden aprender a la perfección las técnicas básicas. Sin embargo, se han de mantener unas precauciones que explican a la perfección los monitores especializados.
Material
Cuerda, arnés y material de anclaje y seguridad. Siempre lo proporciona la empresa organizadora de la actividad y son los elementos imprescindibles para el descenso.
Casco y guantes. El casco es obligatorio, como en la mayoría de actividades de montaña. Los guantes, en este caso, también se convierten en una prenda casi imprescindible para agarrar la cuerda con seguridad.
Ropa y calzado cómodo. El calzado debe ser el típico de montaña y la ropa siempre dependerá de la época en que se practique la actividad. Independientemente de esto, debe permitir la libertad de movimientos.
Época
Cualquier época es recomendable, aunque hay que tener en cuenta que las condiciones meteorológicas del invierno en la montaña pueden ser mucho más duras.
Consejos
" Seguir las instrucciones del experto al pie de la letra. No se debe rapelar ni demasiado rápido, ni demasiado lento. La velocidad dependerá, en cada caso, del nivel técnico que tenga la persona que practica la actividad y de las condiciones y la dificultad que ofrezca la montaña.
" No realizar la actividad si se está muy cansado (es posible, por ejemplo, que el rápel se haga después de una ruta de montaña). Conviene estar relajado y con un control total de las fuerzas físicas.
" No dar saltos ni creer que se controla la técnica al poco de empezar. Ser precavido es la mejor garantía en montaña para evitar posibles contratiempos.
Descripción
El rápel, como actividad, puede ofrecer distintos niveles de dificultad. Los más profesionales la realizan por su cuenta, pero hay que conocer con exactitud cómo se deben colocar las cuerdas y cuál es el mejor procedimiento para ir realizando el descenso.
Cuando se practica con la ayuda de guías y personal especializado se eligen paredes de baja dificultad, que ofrecen emoción sin llegar al riesgo. Cuando las cuerdas ya están colocadas con sus respectivos anclajes es importantísimo atender a las instrucciones de las maniobras con las cuerdas.
En realidad, mientras se está descendiendo, el movimiento puede ser similar al de un péndulo. Por ello, además de bajar con un ritmo constante y seguro se ha de prestar mucha atención al equilibrio. Lo mejor es no apoyar los pies en rocas o piedras pequeñas que puedan desprenderse, ya que eso podría hacer que nuestro movimiento fuera mucho mayor. Lo ideal es mantener una distancia regular y uniforme desde la cuerda a la pared y conseguir que entre nuestro cuerpo y la montaña se forme una vertical casi paralela.
A medida que se baja la pared se irá ganando en confianza, pero no por ello se deben hacer movimientos bruscos. Otra consideración a tener en cuenta es el peso con el que cargamos, por ejemplo, en la mochila. Se recomienda llevar una que no sea excesivamente grande, ya que el peso que llevamos en la espalda puede hacernos desequilibrar en la bajada.
Si todos los consejos se siguen al pie de la letra, el rápel es una actividad muy divertida que permitirá imitar a los grandes alpinistas y practicar una actividad diferente al aire libre.
Público
No hay una edad establecida para bajar una pared vertical rapelando, porque tanto la dificultad como las alturas pueden variar muchísimo. Lo que sí se recomienda es que quien lo practique tenga algo de experiencia en actividades de montaña o, como mínimo, goce de buena forma física.